Medio maratón alpino

Con esto que Wally y yo vamos a subir o intentar subir el Kilimanjaro, tenía que entrenarme para estar tranquilo. El cruce alpino del parque nacional de Tongariro fue un entrenamiento de lujo. No muy lejos de Rotorua están los tres volcanes. Uno de ellos se hizo muy famoso por el Señor de los Anillos (por supuesto que me acordé mucho de Lau, Bea, Dany y sobretodo del eterno sufrimiento de Frodo).

Me levanté de milagro muy temprano para hacer el recorrido de 20 kms. Me tomó varias horas (pero menos que la trilogía del señor de los anillos), 2 pantorrillas de subida y 2 rodillas de bajada. Las vistas valen cada paso. En especial las albercas reflejantes verdes después de pasar el volcán de Tongariro que se ven increíbles pero si resbalas yo creo que te desintegras. No hice ninguna cumbre pero lo intenté y me rajé porque no se veía nada y por qué me dio la gana (y después el miedo del Kilimanjaro). Al igual que en México existe la buena onda de la montaña. En el camino te encuentras con gente y platicas un rato con uno y al rato con otro. En la bajada tienes una vista panorámica del lago Taupo que resulta se formó por el colapso de un mega volcán. Es eterna la bajada (10 km con la misma vista) y terminas en un bosque subtropical. Y resulta también que este parque nacional se creó por petición a la reina de Inglaterra de uno del jefes maories que quería conservar su belleza natural y el significado para su gente.

Fue un día completo. Llegué muerto a cenar y a dormir a Taupo, que es un pueblo muy bonito al lado del lago del mismo nombre.

PLOP #2: pensé que había olvidado mi IPad en el restaurante donde me comí un fish & chips bastante bueno. Fui a preguntar y ya iban a revisar los videos. Estaba en la camioneta.