Luego de haber caminado por el Paseo Tablado y el Pozo de Jacinto fuimos a relajarnos un rato a la orilla de la Playa Jobos. Alquilamos una silla de playa y una sombrilla para descansar un rato y luego darnos un zambullón en la playa. Pedimos una "picadera" para comer en los quioscos que están allí y nos sentamos muy tranquilos a disfrutar de la comida. Lamento no haber tomado el nombre del lugar de la comida, porque realmente estaba buena.
Estuvimos un rato dentro del agua, la cual es vigilada por salvavidas voluntarios, ya que es un poco peligrosa. Si las personas se descuidan pueden entrar en las corrientes marítimas y pueden ser arrastradas y ahogarse. Por eso es mejor quedarse en la orilla y seguir las recomendaciones de los salvavidas que se encuentran en la playa.
Nos dimos unos "drinks" en los quioscos de la playa. De verdad se pasa muy bien y definitivo es un lugar al que volvería sin dudarlo.

- Myri & Javi
Instagram: @depaseoconmyriyjavi